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- Escrito por JUAN JOSE CONTRERAS
- Categoría: Eventos y Noticias Externas
- Publicado: 27 Junio 2017
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Las manchas y brotes que se producen en las cortezas de los árboles pueden indicar el nivel de contaminación y el proyecto de la UNET los estudia en la ciudad de San Cristóbal
“Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.”
Martin Luther King (1929-1968, pastor estadounidense y defensor de los derechos civiles).
‘Estudio de la calidad del aire en San Cristóbal (Venezuela) usando líquenes como bioindicadores’ es el nombre del trabajo que actualmente está en ejecución por parte de un grupo de profesores y estudiantes de la carrera de Ingeniería Ambiental de la UNET, proyecto adscrito a la Coordinación de Investigación en Ciencias Exactas y Naturales del Decanato de Investigación.
El profesor Maicol Castillo que trabaja en el proyecto explicó que en San Cristóbal se está haciendo una evaluación de la calidad atmosférica de todo el casco urbano, “se han realizado muestreos en varias zonas de la ciudad, como el Jardín Botánico de la universidad, el campus de la UNET, Barrio Obrero, la avenida Ferrero Tamayo y el Centro; aún faltan muchos lugares para poder esquematizar un mapa y determinar cuáles son las zonas con mayores problemas de contaminación ambiental.”
Puntualmente, el docente investigador detalló que los líquenes son hongos que establecen asociaciones simbióticas con algas, “ellos son esas manchas que nosotros vemos sobre los troncos de los árboles, que por no tener tejidos conductores, sencillamente del aire absorben lo que venga en él, por ende son sensibles a la contaminación atmosférica, entonces la presencia o no de ellos nos indica la calidad del aire”, además existen especies que pueden tener cierta resistencia a la contaminación y el proyecto busca identificarlos para conformar un registro de todas las clases de líquenes de la ciudad de San Cristóbal.
¿Qué son los líquenes?
Sobre el proyecto
En 2015 durante el Congreso Venezolano de Botánica en Caracas, la UNET tuvo su primer contacto con el Grupo Venezolano de Liquenólogos. De allí, actualmente el profesor Jesús Hernández de la Universidad Central de Venezuela, UCV, es asesor de los docentes y estudiantes en la incursión investigativa unetense sobre líquenes.
“Tenemos ocho árboles por estación de muestreo y vemos la cantidad de líquenes que hay ahí, con la metodología que recibimos por parte del profesor Jesús Hernández hacemos ese muestreo y la colecta de líquenes. Las muestras se identifican en el laboratorio” explicó el profesor Maicol Castillo.
Lo que permitirá los resultados de este proyecto de investigación es planificar en la ciudad, poder establecer las prioridades sobre el área que se vaya a tratar a la hora de establecer medidas de disminución de la contaminación, y tener en cuenta lo que se va a ejecutar. También se están identificando especies de líquenes con una alta resistencia a la contaminación.
En el proyecto participan los profesores Maicol Castillo y Betty Ramírez; y los estudiantes Estefani Blanco, Daimary Colmenares, Scarly Cely, Roxana Guerrero, Keyla Párez, Beatriz Pérez, Diego Tami y Alfredo Peña. Todos ellos conforman la Seccional Táchira del Grupo Venezolano de Liquenólogos, y está previsto que para 2018 la UNET sea la sede del encuentro anual de esta agrupación nacional.
Recientemente se llevó a cabo la defensa de un proyecto de grado que presentó resultados parciales del proyecto macro, la tesis se titula ‘Evaluación de la calidad atmosférica de la parroquia Pedro María Morantes del municipio San Cristóbal estado Táchira mediante el uso de líquenes como bioindicadores’ realizado por las entonces estudiantes de ingeniería ambiental Isnell Laguado y Sthepanie Labrador. /Juan José Contreras Cárdenas