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- Escrito por JUAN JOSE CONTRERAS
- Categoría: Eventos y Noticias Externas
- Publicado: 19 Marzo 2017
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El decano de Investigación Luis Villanueva participó con una disertación en el foro que abordó el rol de los maestros en el país llevado a cabo en la UCAT
En el marco del foro “¿Por qué ser maestro en Venezuela?” que se desarrolló en la biblioteca de la universidad Católica del Táchira sede “Sabana Larga” en San Cristóbal, el decano de Investigación de la UNET, Luis Villanueva, presentó una disertación sobre la esencia y el valor de esta labor tan importante para el país en estos tiempos de crisis.
La actividad se desarrolló con la participación de expositores de la Universidad Católica del Táchira, UCAT; la Universidad de Los Andes – Táchira “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”, ULA; la Universidad Pedagógica Experimental Libertador sede “Gervasio Rubio”, UPEL; miembros de la Región Apostólica Interprovincial en la Frontera Colombo-Venezolana, RAIF; y desde luego la Universidad Nacional Experimental del Táchira.
“Fui invitado por la secretaria general de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia, AsoVAC, capítulo Táchira, Mery Moncada, al foro. La labor de ser maestros, formadores de jóvenes y de futuro está en detrimento debido a la situación económica, las limitaciones, y el tema motivacional. El foro fue para discutir la premisa de maestros en búsqueda de maestros y el por qué serlo” explicó el decano de Investigación de la UNET, Luis Villanueva.
“En mi caso, soy educador por función, más no educador de formación, porque soy arquitecto. Me invitaron para compartir mi punto de vista; en mi familia siempre ha estado presente la vida docente: Soy el segundo de tres hijos de un hombre de Yaracuy y una mujer de Pregonero, mi padre Luis Ramón Villanueva y mi madre Alba Marina Salas fueron maestros, así como mi hermana Alba Josefina también; mi otra hermana y yo somos arquitectos.”
Iniciando su presentación con base a la extrapolación de su familia y sus profesiones como maestros, el profesor Villanueva destacó los valores que desde niño estuvieron presentes en su hogar y que deben caracterizar el perfil de quienes aspiran a tomar las riendas en la formación del futuro del país, “la disciplina, la honestidad, el compromiso, fueron valores que me inculcaron mis padres, y que no los vi solamente por medio de discursos sino que ellos como maestros los dieron a través de hechos, dados por el ejemplo y la mística en el trabajo.”
En la presentación del decano, titulada “¿Maestro yo? sí…”, él recordó su juventud, ya que estando en la universidad pudo colaborar como suplente docente en algunas oportunidades en el plantel donde laboraba su señora madre, siendo breve vinculación directa a esa labor que representa una gran responsabilidad.
En la arquitectura
Durante su presentación, el profesor Villanueva abordó también a los grandes maestros de la arquitectura de la historia, “en la remota antigüedad no existían libros o teorías, sino que los grandes testimonios de la arquitectura mundial fueron construidos por grandes maestros que comunicaban esa información por medio de la palabra, del hacer, como por ejemplo las pirámides, el Coliseo Romano, la arquitectura de la antigua Grecia, como el Partenón, que es una obra magistral desde los puntos de vista compositivo y de uso de los materiales, además del hecho estético. Esos maestros enseñaban con la práctica, tenían aprendices que absorbían los conocimientos e incidían en su formación pero también en su vida y en lo espiritual.”
Gran maestro
El apartado final del recorrido del arquitecto Villanueva se refirió a Jesús, “el gran maestro”, “leyendo la Biblia, Jesús fue un gran regalo que Dios nos dio, y él impartió sus enseñanzas por medio del ejemplo, atendiendo a los necesitados, al pecador, siempre dando ejemplo de generosidad, de humildad y con la mayor expresión de amor.”
Reflexión
El decano Luis Villanueva finalizó: “¿Maestros en estos momentos?..., es cierto que es una realidad que la crisis y la desesperanza afectan, pero hay que verlo como que eso también nos trae más oportunidades, hay que dedicarnos a ver el bosque en general y no solo enfocarnos en el árbol que nos molesta. Siendo innovadores y creativos tendremos más soluciones. El talento humano es la mayor riqueza de este país, es lo que nos permite marcar la diferencia y si potenciamos ese talento entenderemos que no vamos a depender del petróleo, sino de lo que vamos a ser capaces de construir como ciudadanos. Hay que tener paciencia, el que tiene ese llamado a ser maestro tiene que ser paciente y estar claro en los objetivos y el fin.” /Juan José Contreras Cárdenas /Fotos: Manuel García